Que la aguja de la duda nunca cosa mis labios.
Que no huyan las palabras de mi mente.
Que no se irriten mis ojos de errores e injusticias.
"Temer a la muerte no es otra cosa que considerarse sabio cuando no se es, pues eso es creer saber lo que no se sabe"
Apología de Sócrates de Platón
Mía
ResponderEliminar15 DE MARZO DE 2011
La observo, siempre la observo. Me acerco hasta hundirme en su pecho cuando las sístoles desafinan. No le respondo cuando me habla, mas desespero cuando llora, desgarrada, las penas. Sus ojos solo ven por los míos, que no tenga hambre ni enfermedades ni frío... Ella es diosa, diáfana y guerrera. Yo la veo como una ninfa, recostada en la cordillera de mis pupilas. Ahí viene, se acerca canturreando mi nombre: Morena, Morena... Porta un suculento plato de Royal Canin.
Precioso micro-relato.
ResponderEliminarGracias por comentar.