jueves, 15 de abril de 2010

Neoparanoias de par de mañana



Los edificios se vuelven gigantes, parecen que se inclinan hacia ti como una avalancha. Todo lo que te rodea hasta lo más insignificante se vuelve imponente y su simple presencia te achanta. El cielo se vuelve bajo, las manadas de nubes te aprisionan, el aire te comprime. Las calles se vuelven estrechas, todas las ventanas están cerradas. Te sientes vacío, incompleto, solo y con miedo. El ruido del mundo se vuelve molesto, el olor de putrefacción inunda el lugar, todas es agrio y picante. Todo tan lleno y gigante alrededor y tú tan vacío y solo.
Pero es tan fácil como cerrar los ojos. Es ta fácil como poner tu canción favorita. Ahora todo es negro, los edificios no te comprimen, el ruido no te acoquina, las calles no te presionan. Ahora todo es negro y lo único que queda de aquel mundo feroz, lo único que te mantiene en tierra es tener los pies en el suelo.

2 comentarios:

  1. me gusta el contraste de mantener los pies en el suelo a la vez que te evades...great job sparrago!

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  2. Extraña pero a la vez muy real sensación. Lo mejor que puedes hacer es evadirte, pero evadirte descansando. Dormir es un buen remedio.

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