viernes, 30 de abril de 2010

La gran ovación



Es una enorme tapa negra que aplasta el ambiente que su majestuosidad. Es como si un humo negro inundase el techo y amenazase con atacar. Hoy el cielo me saca furiosas fotos y yo mojada huyo de sus aplausos. Una vez en casa me llama con ira exaltada, me silba y me ilumina como una gran faro celestial. Pero yo no hago caso y la contemplo desde mi cama con una estufa canina a mis pies.

martes, 20 de abril de 2010

Lo siento, fue culpa mía

Sí esta vez fue culpa mía y lo siento.
Todo sucedió bajando la cuesta subterránea de la plaza de los fueros. Iba tranquilamente al sol, con la bici y la predisposición a pasar otra tarde de estudio en la hemeroteca como estudiante de clausura. Entonces vi a aquella niña tan feliz enseñando el bolso a su madre y frené pero no a tiempo. Era justo después de la cuesta. Lo siento, apreté el freno que no va del todo bien y le di en la cabeza. Perdón. Esta vez fue culpa mía, lo reconozco. Me paré y le froté la cabeza como mi madre hacía conmigo cuando me daba un coscorrón pero no sirvió de nada porque ella se echó a llorar. Y yo casi lloro por dentro.
Seguramente ni ella ni su madre leerán esto pero siento que no dije suficientemente "perdón".

Lo siento de verdad, esta vez fue culpa mía.

domingo, 18 de abril de 2010

La Llamada



Time it was, and what a time it was, it was
A time of innocence, a time of confidences
Long ago, it must be, I have a photograph
Preserve your memories, they're all that's left you.


Y te crees que lo habías superado, que aquellos recuerdos estaban en un limbo entre el olvido y la realidad. En ese lugar inmaterial donde los sentimientos están en pausa y no duelen. Pero recibes esa llamada y todo aquello que creías haber dejado atrás vuelve a la velocidad de la luz y te golpea en el corazón. Duele pero no lo quieres admitir. Pero no es la llamada lo que hiere sino saber que lo más próximo que estás de esa persona es a través de un teléfono.


Delante de todo el mundo has jugado una gran papel, eres una maravillosa actriz. Pensaste que hacer como si no pasaba nada iba a solucionar las cosas, que iba a hacer que todo eso fuese más fácil. Pero, lo siento, malas noticias, te equivocaste. Y ahora te planteas si todo fue un error si aquella decisión era la correcta y te culpas.

Pero recuerdas las razones que te llevaron a hacerlo. Recuerdas el porqué de la distancia. Fuisteis los dos. Fue un pacto o por lo menos te intentas convencer de ello.


No lo admitas, di que no te duele y esa mentira te resguardará del dolor hasta que llame otra vez.


Cómo duele recordar que te había olvidado.

jueves, 15 de abril de 2010

Neoparanoias de par de mañana



Los edificios se vuelven gigantes, parecen que se inclinan hacia ti como una avalancha. Todo lo que te rodea hasta lo más insignificante se vuelve imponente y su simple presencia te achanta. El cielo se vuelve bajo, las manadas de nubes te aprisionan, el aire te comprime. Las calles se vuelven estrechas, todas las ventanas están cerradas. Te sientes vacío, incompleto, solo y con miedo. El ruido del mundo se vuelve molesto, el olor de putrefacción inunda el lugar, todas es agrio y picante. Todo tan lleno y gigante alrededor y tú tan vacío y solo.
Pero es tan fácil como cerrar los ojos. Es ta fácil como poner tu canción favorita. Ahora todo es negro, los edificios no te comprimen, el ruido no te acoquina, las calles no te presionan. Ahora todo es negro y lo único que queda de aquel mundo feroz, lo único que te mantiene en tierra es tener los pies en el suelo.