miércoles, 24 de febrero de 2010

El mercado

















El mercado es una explosión de colores, texturas y sabores. La bienvenida está marcada por el fuerte olor a pescado mezclado con la embriagadora fragancia del queso y el pan recién hecho. El mercado del Ensanche tiene forma circular, está compuesto por anillos de puestos y en el centro hay un reloj y sobre este una cúpula blanca con ventanas por donde se cuela la luz de una mañana de sábado. El mercado es un lugar donde los carteles están exentos de la gramática especialmente de las faltas de ortografía. Aquí la carencia de producto puede significar el buen negocio yel exceso de gente indica que es sábado por la mañana.
El mercado es a la vez el paraíso y el infierno para los vegetarianos. Por un lado están las verduras que llenan el lugar con sus tonos intensos y parece como si cada puesto fuese un jardín comestible. Ves las espinacas y te las imaginas cocidas con pasas y piñones. La fruta, en especial las manzanas verdes, rojas y amarillas relucen desde las cajas. Las primeras fresas anuncian la llegada de la primavera.
Por otro lado están aquellos puestos de pescado y carne. Los conejos despellejados están a 5,40, los pollos descuartizados y la sangrecilla están muy demandados así como los morros de ternera y las orejas de cerdo. No nos podemos olvidar del pescado, existen varias modalidades de exposición de las que destaco dos: o bien el animal está con cabeza pero abierto en canal o bien está decapitado pero con las tripas dentro.
El mercado es un sitio entrañable. La gente viene y va y vuelve. Las colas son desordenadas y las ancianas siempre tienen un permiso natural a colarse.

2 comentarios:

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