- Un Chai con leche normal por favor, y... un classic roll the canela.
- Ahora mismo.
Miras a tu alrededor y todo da la sensación de estar como en casa, en el salón. Los sofás y las mesas colocados en armonía, la luz de las diez de la mañana que entra por las ventanas y ese olor a café y tostadas recién hechas.
- Tenga, su Chai y su roll.
- Gracias.
Buscas con la mirada un sitio para degustar el té y el bollo. Te llama la atención una silla con el respaldo mullido que da hacia la calle. El Chai está caliente, y por el agujero de la tapa se fuga una fina y sinuosa columna de humo con olor a té negro y clavo con un delicado toque a vainilla. El roll de canela con su azúcar glass por encima invita a darle un gran bocado, pero prefieres esperar y ves por la ventana la gente pasar.
La música que escuchas acompaña a este desayuno improvisado en la calle Fuencarral. La dulce voz de Regina Spektor susurra en tu oído los versos de sus canciones y te sumerges en una melancólica bohemia, en un pozo de sentimientos. Tus ojos se han fijado en un punto en la acera y parece que no puedes dejar de mirar esa baldosa que no tiene nada de especial. Parpadeas, intentando volver a la realidad, pero estar en esta especie de salón te hace soñar en cosas inimaginables. No sabes si es el olor, el calor de la bebida entre tus manos, la música, el cálido ambiente de la cafetería o esa tranquilad de un sábado por la mañana.
El Chai se desliza suavemente por tu garganta dejando ese sabor tan característico, un toque dulzón al inicio y algo de picante al final. El bollo está esponjoso, la canela espolvoreada en su interior y el azúcar de la superficie son la perfecta combinación. Regina se despide tras declarar que ha olvidado la letra de su canción favorita dejando paso a Cat Power como compañera del desayuno. Como fondo un piano hasta que su voz un poco rota suspira la letra de su canción creando una melodía triste y declaradora de sentimientos. En un momento dado revela una pregunta clave : and who you thought I was?; y, ¿quién te pensabas que era?
Desgraciadamente ya no te queda tiempo para reflexiones filosóficas, vas a llegar tarde y no tienes excusa porque ya te has acabado el té. Decides con resignación dejar este salón y te diriges hacia la salida pero antes de enfrentarte al frío invernal ves una pizarra que dice: "Guatemala casi cielo". Es una oferta especial para aquellas personas que quieran tener un desayuno improvisado degustando el café cuyo sabor transporta a ese país sudamericano. Dejando atrás la cafetería piensas: " Starbucks casi cielo".
Gracias a esa descripcion, he viajado a ese lugar, y.....me ha encantado!!!!!
ResponderEliminarRelaja mucho poder desayunar con tranquilidad.
ResponderEliminar