falsa careta,
careta triste;
si le das la vuelta.
Y ahora te abres y me cuentas cómo estás. Te descubres ante mí, como un amanecer con su gran esplendor, como el aleteo de las alas de una mariposa y yo te contemplo. Y me emociono al ver que me lo cuentas, al ver que confías en mí, al ver que ese pozo negro abre su tapa y que los primeros rayos de luz son mis palabras de consuelo. No hace falta decir muchas cosas, nos basta con darnos la mano.
A veces, hacemos como si no pasase nada. Sonreímos por fuera, lloramos por dentro. No queremos que los demás vean lo mal que nos encontramos y actuamos. Somos muy buenos actores, ocultamos la verdad tras esa careta falsa. Acumulamos la tristeza como una bomba que se hace más y más grande. Pero llega un momento en el que explotamos, en el que alguien descubre tu pozo negro. Llega un momento en el que todo este sinsentido se vuelve racional y nos desahogamos con alguien y nos sentimos comprendidos. Es en esos momentos en los que la persona a la que más quieres está ahí, y da igual que no haya conversación, a mí solo me basta saber que cuentas conmigo.
¿crees realmente que esa es la mejor forma de afrontar momentos así? Yo no tengo una respuesta clara, pero...no sé si abrir la caja de los sentimientos cuando estás mal y profundizar en ello quizás no es la mejor forma de afrontarlo... Por supuesto, es necesario poder tener a alguien con quien hablar estas cosas, pero a veces es mejor irte a hacer deporte, ver una peli o hacer el burro por algún lado, ¿no?
ResponderEliminarClaro que no es la mejor forma, pero muchas veces pasa que nos guardamos las cosas y nos las decimos hasta que llega ese moemtno en el que te abres. Más vale tarde que nunca =)
ResponderEliminarYago, eso que dices es para evitar pensar en el problema, para no afrontarlo. Lo mejor que puedes hacer es lo que ha dicho Carlota: abrirse y contarlo. Eso sí, una vez que lo has hecho puedes hacer deporte, ver una peli...
ResponderEliminarMuy buena entrada.