jueves, 3 de junio de 2010

Rendición


Mátame con ese beso que tú solo sabes. He perdido la batalla, me rindo. Pero antes acuérdate del porqué de esta guerra. Como un credo nuestra arrogancia se estancó como un muro que nos impide hablar. La vanidad se convierte en acero y pinchos que hacen de cada palabra una arma mortal. Pero ahora mi bandera blanca ondea pacífica entre tú y yo. Parece que tú no quieres verme, yo solo espero ver cómo tu orgullo se desvanece.

3 comentarios:

  1. Ya me he leído todas. Espero poder seguir disfrutando de vuestros escritos, así que no lo dejéis...

    ResponderEliminar
  2. Tenia ganas de volver a ver el blog en acción !! :D Estoy con tejus no lo dejéis hay mucha gente detrás a la que nos abre los ojos.

    ResponderEliminar

Qué me comentas, verdura: